sábado, 8 de diciembre de 2012

Love, love, love... ( 23 )


( Banda sonora apropiada para la lectura )


La generosidad de MercaChorbo llega hasta el límite de gastar el importe de una llamada telefónica para pedir un taxi que venga a recoger al Corneja y le lleve de vuelta a su casa. Charly y yo le despedimos diciendo adios con la manita mientras mi compañero pega la nariz al cristal y se aleja contemplándonos como si fuese a ocurrir una catástrofe terrible.
Yo la verdad es que estoy un poco nervioso porque estoy acostumbrado a que mi jefe me contemple como el que ve un ratón atropellado, y eso cuando tiene el día bueno. En cambio hoy tiene una expresión un poco soñadora en la mirada y las veces que me contempla de reojo es con un gesto más de extrañeza que de otra cosa...así que cuando el taxi del Corneja desaparece y nos quedamos él y yo solos, caminamos de vuelta al almacén bastante incómodos, separados un par de pasos y sin mirarnos a los ojos.
Una vez allí se rasca un poco el paquete a través de la tela rosa del mono y farfulla
"Tengo que hacer papeleo...aprovecha para recolocar todo esto un poco mientras tanto, ¿vale?"
No respondo, solo correteo hasta la otra punta para esconderme entre un par de montones de palets vacíos a tomar aire y ordenarme tranquilidad a mi mismo.
"Compórtate como el hombre adulto que se supone que eres. Si no haces mucho el gamba puede que mañana Charly te retire de tu puesto en los retretes y puedas volver a estar aquí...¿no crees que merece la pena el pequeño esfuerzo?"
Ignoro a mi abuela, que está sentada sobre una pila de cajas con una de sus medias ortopédicas enrollada alrededor de los ojos en plan "yo-no-quiero-verlo", y empiezo a dar una vuelta por aquí y por allá pensando en como puedo recolocar el material de la manera adecuada para facilitar el trabajo...no llevo ni cinco minutos cuando siento que alguien se me acerca por la espalda en el estrecho corredor que delimitan las mercancías a un lado y a otro.
Antes de que tenga tiempo de darme la vuelta unas manos se colocan en mis caderas y una pelvis se aprieta contra mi culo evidenciando algo duro y caliente, algo que no hace falta ser muy listo para adivinar de qué se trata a no ser claro está que alguien se esté entreteniendo en refrotarme el termo del café contra la raja del trasero. A la vez una barbilla peluda me acaricia el cuello mientras recibo un mordisco en el lóbulo de la oreja y oigo a Charly decir
"...joder...no sé qué me pasa pero desde que me he despertado de mi desmayo no he hecho otra cosa que pensar en el momento en que íbamos a poder estar tu y yo los dos sólos"
El Cool Water Light Blue me inunda las pituitarias, no puedo decir más que "arf-arf" mientras sin despegarse de mi espalda Charly me baja la cremallera del mono hasta el ombligo e introduce una de sus manos por ahí para acariciarme la barriga y las tetillas como si aquello fuese el pectoral de George Clooney y no una aceptable réplica del muñeco Michelín. Todo mi organismo me dice que eso no es normal, que Charly debe estar aún bajo el efecto de aquello que Ana le roció en la cara y que de alguna retorcida manera me estoy aprovechando sexualmente de él, pero qué quieres, nunca he sido un hombre de principios, por lo cual le agarro una mano y se la llevo a mi entrepierna susurrando
"no pierdas el tiempo ahí arriba chico, aquí abajo se encuentra el premio gordo"
...que no suelo yo ser tan urgente porque soy un tío al que le gustan los preliminares, pero temo que a mitad de polvo Charly recobre su ser habitual y le de un jamacuco o me deje sin polla de un bocado.
Cuando Charly aferra el premio da un respingo y la cosa dura que tengo contra la retaguardia también, estamos todos preparados, no hay tiempo que perder...
...me doy la vuelta, le meto la lengua en la boca y llevado por el mismo miedo a que esto sea un sueño y despierte antes de culminar meto yo también la mano ahí dentro y me da un vahido de placer al encontrar aquel cacharro al rojo vivo dispuesto para lo que sea menester.
Él se separa un poco, se baja el mono primero de un hombro, luego del otro y lo deja caer hasta los pies. La tranca de Charly queda un momento atrapada en el movimiento de la tela al bajar y luego recupera la posición de firmes golpeando con un sonoro "plop" la carne firme y peludilla que hay bajo su ombligo.
Cielos, en la vida me he visto en una igual, ahora pienso si no deberé mandar una cesta de flores o un jamón a "los-feos-también-follan" por hacer que todos mis sueños se hagan realidad...
Me arrodillo ante esa maravilla, desenrollo tres palmos de lengua y sintiendo el olorcillo cálido y especiado de los huevos de mi jefe me dispongo a obsequiarle la mamada de su vida...
...no he hecho más que rozar apenas aquello con mis labios cuando una voz conocida resuena en algún lugar del almacén muy cerca de nosotros. Es el jefe de personal, la misma buena persona que me concedió la prórroga de un mes en mi contrato laboral a cambio de una contundente sesión de tratos sexuales vejatorios...
"Tienen que estar por aquí, acaban de irse del comedor" le oigo decir "...¡Charly!...¿estás aquí?"
Charly pega un brinco, se sube la cremallera del mono hasta arriba y mientras trata de camuflar su aparatosa erección dice con voz atiplada
"¡Estamos aquí!"
No hemos tenido tiempo de componernos cuando aparece el degenerado aquel...¡con Gafitas!
"Esta muchacha quiere hablar contigo" me dice el jefe mientras Charly murmura algo como una excusa y desaparece con el rabo entre las piernas -nunca mejor dicho- "Debe tratarse de una urgencia grave, no me parece en absoluto pertinente que tengas que marcharte pero supongo que Charly podrá apañarse con alguno de los reponedores de aquí a la hora de salir...¿a donde ha ido este hombre?"
Gafitas apenas esboza una sonrisa tensa, después cuando el de personal da media vuelta para buscar a Charly ella se acerca a mi y dice en voz baja
"Lamento tener que volver a ver tu fea cara, pero pasa algo..."
"Lo sé, lo sé, me fui sin el gato pero pensaba volver a por él en cuanto saliese del trabajo, tranquila, yo..."
"NO se trata de tu gato....es el tío del chalet en la colina...me ha dicho unas cosas horribles, estoy acojonada...tenemos que ir tu y yo ahí arriba, tiene a unas cuantas mujeres encerradas en el sótano y no sé de lo que es capaz..."
"Pues vamos a la policía y que se joda" digo yo "no vamos a dejarnos coartar por ese hijo de..."
"No es tan sencillo...ha venido conmigo..."
La miro con incredulidad, luego avanzo poco a poco hasta asomar la cabeza por el pasillo central y encuentro al de personal y a Charly noqueados en el suelo. Junto a ellos y con una pistola en la mano está Jean Claude sonriendo como un zorro a la vista de un pelotón de gallinas.
"Por fin volvemos a encontrarnos...ya me lo pones dificil...¿no decían que los feos hacíais de todo?...pues a ti te veo un poco reacio..."

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