sábado, 29 de diciembre de 2012

I'd be surprisingly good for you - ( tentación ) ( 31 )



Las chicas están empezando a amartillar sus armas y JC está llorando como un cachorro asustado porque se ve como víctima a inmolar en el sacrificio. Creo que incluso los guardias están empezando a poner cara de preocupación y cuchichean unos con otros dejando un poco en entredicho el poder de Ana en todo este asunto. Puedo ver dilatarse una vena entre sus cejas producto sin duda de la furia mientras su cerebro parece trabajar a toda velocidad pensando cual será su siguiente jugada.
"¿De verdad van a asesinar a esos hombres y demoler un edificio nada más por no poder llevarse a esta miseria de individuo?" dice por fin haciéndome levantar una ceja, porque no seré tanta miseria cuando ella misma ha organizado este tinglado para tenerme justo donde estoy ahora, ¿no?.
"No será tanta miseria si se ha montado todo este follón para tenerlo en este sitio" dice Gafitas demostrando que, además de tener los dos un gato, compartimos transmisión de pensamiento.
Ana ríe secamente.
"Tonterías. No sabeis cuantos como este tengo ya circulando por ahí,ni cuantos me quedan aún por descubrir. Es prescindible, no tengo necesidad de sacrificar ni mi personal ni mis instalaciones por algo tan insignificante. Mantengan la calma y en unos minutos estaremos abajo él y yo."
Las chicas dan muestras de júbilo pensando estarse saliendo con la suya pero Ana, me supongo que con la voz en off, se vuelve hacia el guardia que aún sigue en la puerta y dice con voz alegre y cantarina:
"Bloquead los accesos y aislad el vestíbulo. Después ejecutad el plan de emergencia número cinco."
"Sí, señora" dice el cagueta y sale corriendo mientras yo chillo más que pregunto
"¿Cual es ese plan de emergencia? ¿No sería más sencillo devolverme con ellas, ya que resulto tan insignificante?"
Ana sonríe resplandeciente
"Estamos jugando, querido, No conviene que ellas sepan el poder de las cartas que tengo en la mano, como por ejemplo tú. Ese argumento las ha convencido, ahora creen que tienen la sartén por el mango como decís vosotros, y cuando uno se confía se vuelve vulnerable. Cuando les caiga el primer golpe no van a saber de donde viene."
"¿Qué es el plan número cinco?" insisto temeroso de lo que pueda ocurrir a continuación.
"Liberaremos un gas en el vestíbulo, un gas de defensa. No es letal pero provoca parálisis temporal e incapacidad de comunicación con el entorno. Como verás soy más pacífica que tus amigas, no voy a cargarme a nadie, solo voy a neutralizarlas, y después todos juntos dediciremos cual será el siguiente paso a seguir. ¿Qué te parece?"
No digo ni pío porque Ana se ha vuelto hacia mi para contarme todas esas monsergas y no está viendo lo que veo yo. Algo no ha convencido a Superenfermera porque ha visto salir zumbando del vestíbulo a todos los guardias, está gritando y de pronto todas las chicas están echando a correr desapareciendo del plano de la cámara y dejando nada más al pobre y bello JC con cara de estar chillando como un ratón al verse abandonado....
"Ahora te ofrezco una copa de mi mejor oporto mientras discutimos los términos de nuestra relación, ¿qué me dices?" continúa diciendo Ana de vuelta a su mesa  y poniéndose a rebuscar en un armarito que parece un mueble-bar "Yo no bebo pero creo que a ti puede encantarte..."
Yo no la estoy prestando mucha atención, totalmente absorbido por la película que se está desarrollando ahí abajo: ahora, mientras el vestíbulo se llena de una neblina blanca, JC ha empezado a boquear como un bacalao fuera del agua y se ha contorsionado un poco para quedar luego como si las hubiese palmado pero con unos inquietantes ojos desorbitados. De las chicas no hay ni rastro...¿habrán salido a tiempo de ahí abajo?
"¿Qué te parecen unos cacahuetes?" sigue Ana haciendo como que todo está ya solucionado "...vamos, no te tortures a ti mismo viendo el espectáculo, como te digo el gas no es letal pero los efectos secundarios pueden ser desagradables a la vista. Si te sirve de algo te diré que mañana estarán todas perfectamente y con la única secuela de haber olvidado todo lo ocurrido las últimas cuarentayocho horas...¿ves? No somos tan mala gente como tu piensas..."
La densidad de la niebla en la pantalla termina por hacer imposible distinguir nada ahí abajo, y es en ese momento cuando Ana vuelve hacia mi sosteniendo dos copitas con una enorme sonrisa de victoria.
"Es algo aparatoso, pero en menos de una hora el propio gas se neutralizará en combinación con el oxígeno atmosférico y apenas quedará algo de humedad en el suelo y las paredes. Vamos, no me hagas este desprecio...un brindis por el comienzo de una fructífera relación."
Me vuelvo a cogerle la copita y la choco con la suya, tembloroso porque no soy capaz de imaginar la magnitud del chocho que se puede llegar a liar.
"Venga no pongas esa cara" ríe divertida devolvíéndome un rápido chin-chin "En estos tiempos que corren para tu país este trabajo que te ofrezco es un regalo: practicar sexo con los hombres más atractivos que puedas encontrarte a través de nuestra red, una fabulosa dieta personal para que puedas cubrir todos los gastos que te ocasione el rol social que tu labor requerírá, todo un equipo de esteticistas, entrenadores y estilistas para hacerte sentir bien contigo mismo en la medida justa que tu mismo quieras, y si lo deseas, un apartamento dentro de esta misma torre con todas las comodidades y todo pagado durante el tiempo que dure nuestra relación contractual. ¿Qué me dices?"
"Que me parece mucho por no hacer más que poner el culo" respondo tras vaciar mi oporto de un trago "¿donde está la letra pequeña del asunto?"
Ana sonrie y vuelve al bar a por la botella de oporto para echarme otro traguito.
"No hay letra pequeña. Nosotros te ofreceremos los perfiles con los que nos interesa que interactues y tu procedes en consecuencia. Ni siquiera estarás obligado a decir siempre que sí, los estudios nos demuestran que el resultado es mucho mejor si el sujeto, en este caso tú, procede con libertad y sin presiones....vamos, ¿qué más quieres?"
"Hummmm...¿acostarme contigo?" digo malicioso nada más por ponerla a prueba.
Ella se monda de la risa olvidada del cotarro que tiene preparado por ahí. Me da un afectuoso apretón en un brazo como si fuésemos dos viejos amigos y responde
"Vamos, sé que no ibas a pedirme eso ni aún cuando yo estuviese dispuesta a eso. Pero..."ahora se inclina sobre mi y sus labios rozan los pelillos de mi oreja haciéndome estremecer al responder"...si te gustó el masajista, me basta apretar un botón para convertirle en tu perro y lograr que haga todo lo que se te antoje por sucio o perverso que sea. Y eso vale para él o para cualquier empleado de este edificio...¿qué me dices?...¿ya estás imaginando algo?"
...por mi mente cruzan terribles imágenes en las que me siento sobre la cara del masajista separándome al mismo tiempo los cachetes del trasero mientras con una pequeña fusta castigo su miembro erecto...luego parpadeo con rapidez para volver a la realidad y veo el rostro de Ana casi sobre el mío con una sonrisa cómplice.
"...así me gusta, que fantasees sobre tus posibilidades y luego te convenzas a ti mismo de que no son solo eso, sino que puedes llevarlas a la práctica...¿qué me dices?...¿hablamos de negocios?"
Joder.
Ya sé que en apariencia esta tía es marciana o algo parecido y que con mi ayuda parece que pueden crear una especie de fragilidad o desequilibrio que va a ayudarla a sus planes auténticos, sean cuales sean...pero ¿cuando se me ha presentado a mi una oportunidad así?...
Yo, el eterno perdedor, el que nunca destacó en nada y ni siquiera fue lo bastante malo en nada como para llamar la atención sobre su persona. 
Yo el invisible del que la gente se olvida cuando está delante, el fracasado social, el hombre sin futuro ni expectativas, el tio sin amigos que siempre pensó que era mejor estar solo que mal acompañado porque no había ni Dios que aguantase a su lado. 
Yo, el paria, el desheredado, el olvidado, el tío tan cutre y anodino que es demasiado gris hasta para dar pena. 
¿Porqué iba a tener que devolverle a la Humanidad nada cuando la Humanidad lo único que parece agradecer a propósito de mi persona es que sea maricón y de esta manera mis mediocres genes no se perpetuen? ¿Porqué no voy a aceptar esta oferta y vivir aunque sea un tiempo limitado como el triunfador que nunca he podido ser?...¿QUE LE DEBO YO A NADIE?...
Me devora el deseo de venganza, el ansia de pisotear, humillar y ningunear como yo he sido pisoteado, humillado y ninguneado. Descubro que aunque no me ofreciesen ni el apartamento de luxe ni la esteticien, desearía hacerlo igual solo para hacer sentir a todos mis semejantes al menos por un día todo lo que yo he sentido en mis carnes durante toda mi triste existencia. Y si luego el mundo revienta y ardemos todos en llamas o somos convertidos en cubitos de caldo para sopas instantáneas alienígenas, seré el primero en felicitarme por el éxito de la misión.
Así que tras esos segundos de ausencia vuelvo a fijar la vista en Ana y pregunto:
"¿Donde hay que firmar?"
Ella sonríe resplandeciente, me rellena mi copa, yo la sonrío, me la llevo a los labios...
...y de pronto la puerta se abre de un empellón a nuestra espalda, y mis planes de exterminio y aniquilación se van en un segundo a tomar por el culo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario