lunes, 17 de septiembre de 2012

Fregando el WC ( 4 )



En castigo pienso por algo que ha interpretado como mala conducta, Charly me ha sacado momentaneamente de mi puesto de responsable en logística para ir a fregar los baños de la tienda.
"Oye, que no estamos en la mili" he protestado porque conozco mis derechos y sé lo que tengo estipulado en mi contrato "yo estoy aquí para lo que estoy, no para limpiar retretes."
"Bueno" dice rascándose esa barbita que le comería a mordiscos si no fuese tan hijoputa "Mercachorbo agradece la buena disposición de sus empleados para resolver los problemas que surjan en todo momento y lugar...hoy se ha enfermado el chico de la limpieza y se me ocurrió apelar a tu espíritu de colaboración, porque justo tu ahora pasas una etapa de baja puntuación en cuanto a motivación laboral y esfuerzo, eso te ayudaría a redimirte a ojos de esos que, ya sabes "y hace la pantomima de hablarme al oido"...los que renuevan los contratos..."
"Vaya, y si es tan bueno para conseguir puntos, ¿porqué no vas tu y me dejas a mi seguir haciendo lo que me pagan por hacer?" le he respondido sin pensar en lo que decía, pero tras un rápido vistazo a su expresión  y a la del Corneja detrás meneando negativamente la cabeza con ojos desorbitados, me he encogido de hombros y he dicho "vale, voy a fregar retretes. Allí por lo menos seré autodidacta."
Y en efecto, un cuarto de hora después estoy con el equipo completo de limpieza empujando la puerta del baño de señoras. Por alguna razón, se me ocurre que esos van a ser más asequibles dado que la clientela de Mercachorbo con mayormente mariquitas masculinos, y entre tanto quizás el encargado de esta faena espabile la resaca y se presente en su puesto de trabajo...
...craso error porque nada más entrar me encuentro a una rubia echando las potas justo al lado de la taza de uno de los retretes, y lanzo un juramento.
He de hacer una pausa para describir someramente los servicios de MercaChorbo, porque son tan ridículos y pijos como su clientela. Cuando uno pone el pie dentro da la sensación de entrar en un bar lounge, con música de fondo repetitiva y machacona, grandes espejos donde puede uno contemplarse mientras hace pis y se lava las manos, plantas tropicales de plástico pegadas a las esquinas y una pertinaz fragancia en el ambiente que, en el lavabo de las chicas creo que es Dolce Gabbana for Women. Por las tardes hay un caballero a la puerta con ajustados pantalones negros y camiseta de tirantes que te proporciona una toalla desechable junto con papel higiénico en monodosis por 1'99 €, y si entras con tu pareja y le sonríes con aire cómplice, puede venderte a precios desorbitados condones y hasta lubricante anal con sabor a frutas exóticas. Ahora por la mañana no hay asistente, y en el servicio de las tías a pesar de la música chill-out y tal esa rubia no se está cortando un pelo y está vomitando la tostada sobre sus zapatos como haría mi gato Mr.Jones una mañana que se levantase particularmente indispuesto.
"Perdone la interrupción" digo haciendo que levante la cabeza y me contemple con ojos rojos y un hilillo colgando del labio inferior como la niña del exorcista "pero a poco que gire su cabeza noventa grados a la derecha, vaciará las tripas dentro de la taza y del mundo en general un lugar mucho más agradable"
La rubia ignora mi buena educación, se levanta a duras penas sobre unos taconazos de vértigo y trastabilla por la inmensa superficie disponible hasta caer sobre mis brazos. Allí, dejando escapar un eructo cafeconlechero sobre mi nariz, me dice a la cara
"hijoputas...mi novio,el novio con el que me iba a casar el mes que viene, no ha tenido mejor idea que traerme aquí para decirme que es marica y que no puede casarse conmigo porque le gustan los rabos...¡jodeeeer! ¿como no voy a vomitar?"
"Tranquila" respondo poniéndola en vertical por si sufre otro acceso de nauseas sobre mi pechera "al menos se lo ha dicho ANTES de casarse, hay otros que no solo no lo dicen en ese momento sino que esperan veinte años y seis hijos para hacerlo. Puede considerarse afortunada, es usted joven y mona, puede rehacer su vida al lado de alguien que la quiera de verdad y que no la tome el pelo durante décadas."
La rubia me contempla confusa con el rimmel formando grandes círculos oscuros en torno a sus ojos que le dan la mirada de ciertos animalillos que recuerdo de películas americanas y el pelo pegado a la cara, luego pregunta
"¿Usted...usted cree que soy guapa?...¿cree que le habrán empezado a gustar los tíos porque yo le he llevado a odiar al género femenino?"
"No, mujer, está usted muy bien...él lo sería de siempre pero no se atrevió a decírselo hasta ahora..."
"¿DE SIEMPRE?...¡PERO SI HEMOS FOLLADO!...¿COMO VA A SERLO DE SIEMPRE?"
"No es incompatible, él puede acostarse con usted y sin embargo..."
"¿CREE QUE ÉL PENSABA EN HOMBRES CUANDO LO HACÍA CONMIGO? ¿ES ESO?"
La rubia empieza a ponerse nerviosa y yo también, así que saco el busca y oprimo el botón de "emergencia en los lavabos" para que nuestro flamante equipo de seguridad acuda en mi ayuda antes de que la cosa vaya a más. Tendrán que darse prisa porque ella logra acorralarme contra la pared y susurrarme con un aliento inclasificable:
"¿tu crees que soy atractiva?"
"s-s-si claro"
"¿te acostarias conmigo entonces?"
"pueees por razones que no vienen al caso porque yo estoy aquí para limpiar el baño nada más, no lo haría, pero no porque..."
"entonces hazlo" responde lujuriosa pienso que sin haberme escuchado"...vamos, en cada uno de esos cubículos donde están las tazas podría organizarse una orgía...podemos hacerlo a cuatro patas si tu quieres"
"a cuatro patas, a cuatro patas, y porqué iba a querer hacerlo yo a cuatro patas" pregunto mosca.
"necesito sentirme bella y deseada...vamos, no me hagas rogar más, cabron"
Por suerte la puerta se abre y dos de los apolineos hombres encargados de nuestra protección entran con sus trajes oscuros, sus gafas de sol y una levísima sonrisa en los labios.
"Al fin habeis llegado"le digo al alfiler de la corbata de uno de ellos porque el resto de su anatomía queda mucho más arriba de mi nariz "esta mujer creo que necesita ayuda, no sé si..."
De pronto mi teléfono móvil hace "pi-pi" y el de uno de los matones, con un inquietante y erótico parecido al Jean Claude Van Damme, suena casi al unísono. Lo saco del bolsillo a la vez que él, miro la pantalla y veo el mensaje:

"Un mensaje de tu web "losfeostambienfollan.com":
Guapos cerca que te pueden interesar: 
Adolfo. Vigilante de Seguridad
Distancia máxima: 25 m.
¡Mucha suerte, un saludo!"

Me vuelvo a mirar incrédulo a Jean-Claude y murmuro:
"¿Adolfo?"
...esto se me está yendo de las manos...

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