lunes, 31 de diciembre de 2012

¿Es el final? ( 33 )


A decir verdad, tras todo ese movidón, todo va fatal.
Ignorando quejas, súplicas y berrinches de mi abuela fantasma, me encierro en casa con la escalofriante compañía de una caja de doce tetrabriks de vino tinto chungalí, veinticuatro paquetes de salchichas de frankfurt, tres botes de ketchup y cuatro bolsas de panecillos. La idea es hacer un retiro espiritual depurando  cuerpo y espíritu a base de una dieta espartana de tinto peleón y perritos calientes. He calculado que a seis perritos y tres cartones de vino diarios puedo soportar las condiciones de aislamiento durante cuatro días, cuatro días que me den tiempo a reflexionar y pensar que es lo siguiente que quiero hacer con mi vida.
La experiencia con "los feos..." no ha sido precisamente un placer, he pasado dos días de un puteo a otro, sin comerme un colín y encima he terminado sintiéndome peor con mi vida de lo que me sentía al empezar, quizás por el sentimiento de haber estado a punto de alcanzar un cambio que al final se ha quedado en agua de borrajas.
En parte echo un poco en falta a Mr. Jones porque aunque los aislamientos son justo para eso, para aislarse, pues nunca está de más tener un organismo vivo al que tirarle la zapatilla cuando se cruza por delante o si uno se ve muy mal, al que darle conversación. Lo echo en falta porque temo el desenlace, sé que tras cuatro días encerrado sin ducharme ni salir sustentado a base de alcohol y preparados cárnicos de baja categoría lo más probable es que la última noche sienta deseos de subir a la azotea y pegar un salto para poner una distancia de un montón de pisos entre el mundo y yo, y si tuviese a Mr.Jones siempre me retendría la idea de que alguien le encontrase famélico, pulgoso y desquiciado y perdiese ambos ojos al abrir la puerta de mi domicilio para rescatar mis efectos personales. Ahora que no tengo que temer por terceras personas y el puto gato está alimentado y practicando sexo diario con una congénere, nada me impide cortar con todo y saltar por los aires gordo como una garrapata, y seguro que cuando impacte contra el pavimento el charco a mi alrededor no será de sangre sino de tinto cutre.
"Adios, mundo" le digo al descansillo de la escalera antes de enclaustrarme.
Al segundo se abre la puerta de mi vecina de descansillo que se asoma con los rulos puestos como debe ser y una bata rosa guateada.
"Perdone, ¿ha dicho "adios Facundo"?
Le lanzo una mirada que espero le resulte desquiciada y le anime a retroceder, pero solo cierra un poco más y me dice a través de la rendija
"Es que mi abuelo se llamaba Facundo y pensé que quizás estuviesemos teniendo una experiencia ultrasensorial conjunta, ¿me entiende?" luego como yo no reacciono, porque no sé si me está vacilando con lo del facundo y porque hay ciertas cosas que le pillan a uno con la guardia baja y no sabe qué decir, añade "es que le he escuchao hablar a menudo con su abuela y me consta que ahí dentro no tiene ninguna abuela, solo ese gato que nos deja sordos aullando cuando se queda solo en casa, ¿me entiende?...entonces no sé si usted también se ha sentido en una realidad ultrasensorial y ha visto...cosas, ¿entiende?"
La fugaz imagen de Mr. Jones aullando en soledad me causa cierto desasosiego, sea por la razón alto improbable de que me echase en falta cuando no estaba en casa o la mucho más posible de largarme dos días dejándole con sus pocillos de comida vacíos. No he sido buena persona, y también debo reflexionar sobre eso durante mi retiro...aún así tengo un instante de humor para decirle a la cotilla
"...¿usted tambien ultrasensorializa?...cielos entonces debería tener cerrada la puerta...he conseguido echar a Facundo de aquí pero si se ha metido en su casa...oooh, rezaré por usted, amiga mía, rezaré por su alma inmortal..."
La vecina compone gesto de alarma, hace unos cuernecillos con los dedos y susurra
"¿estamos hablando de...?"
Asiento fúnebre
"Ajá. No del cabecilla, pero le va a traer de cabeza, se lo aseguro."
Vecina-Cotilla cierra de un portazo y la oigo chillar
"¡AHORA MISMO VOY A DEMANDARLE AL AYUNTAMIENTO POR CONTAMINAR LAS VIVIENDAS DEL EDIFICIO CON SUS ESPÍRITUS INSALUBRES! JODER, ¿DONDE TENGO LAS ESTAMPITAS DE LA SANTA Y EL AGUA CONSAGRADA?"
El cariz de la conversación ha animado a mi abuela ectoplasmática a materializarse en el descansillo con una cara bastante más chunga que la última vez que la vi.
"Lo siento abuela, pero esto tengo que arreglarlo solo. Pásate por casa de la vecina, dile que eres una virgen o algo así  aunque no haya quien se lo crea y que vas a mantener su casa limpia..que no quiero más marrones sobre mi conciencia..."
Abuela me enseña el dedo corazón con un corte de manga muy poco adecuado para una mujer de su edad y se desvanece en una nubecilla de humo sin dejarme una sola palabra de aliento.
Por tanto, me encierro, echo los trancos de la puerta, desenchufo los teléfonos, bajo las persianas y escondo todos los relojes debajo del fregadero tras el cubo de basura, para olvidarme del día en el que estoy y que el mundo se olvide también de mi. Además arranco el cable de la antena de la tele para que el aislamiento sea perfecto, nada más dejo el video operativo para ver mientras me intoxico la colección de todas las temporadas de Star Trek y Doctor Who.
Me quedo en pelotas con una refrescante sensación de libertad, abro el primer tetrabrik de vino y dejo que el tiempo fluya...
...
...
...
...en un indeterminado momento del espacio-tiempo parpadeo con rapidez en medio de no-sé-qué aventura del Doctor, pego un brinco y solo consigo llegar al cuarto de baño por los pelos para regurgitar una poco apetecible mezcla de tinto, ketchup y salchicha masticada.
El último cartón de vino acaba de extinguirse, por lo cual calculo que debemos haber superado ya el cuarto día de clausura. Es más, me ha dado la sensación de pasarme horas con el vaso medio vacío en la mano ultimamente, lo cual habrá prolongado la duración de mi reserva alcohólica y quizás me tenga sin saberlo yo en un estado de postración física...¿me estaré excediendo?...¿estaré haciendo demasiados equilibrios en la fina barrera que separa la vida de la muerte?...
...gateo a cuatro patas hasta la ventana, subo la persiana y debe ser por la mañana, a juzgar por la intensidad y cualidad de la luz del día. Emito un gañido perruno al sentir la luz solar penetrar como un cuchillo hasta mis retinas, luego paro el video, enchufo el teletexto y veo el día y la hora:
Las diez de la mañana. Y solamente 36 horas despues de mi bajada de persianas...
...pensar que en ese tiempo me he ventilado los doce cartones de vino y todo ese montón de salchichas baratas me hace gatear hasta el baño de nuevo para terminar de vaciar el estómago...luego ¡Si!, luego esa sensación de haber echado todas las toxinas retrete abajo me hace sentir un poco renovado, tanto es así que  primero recojo la montaña de porquería que he organizado junto al sofá, después paso la escoba, la fregona y a continuación me meto en la ducha con el agua hirviendo durante casi un cuarto de hora seguido...
Ahí fuera me aguarda Abuela haciendo calceta sentada en una butaca invisible que flota a un metro del suelo.
Al verme salir con mi albornoz y la cara lavada compone un gesto de conmiseración y suspira.
"HIJO MIO, HIJO MIO, QUE VOY A HACER CONTIGO....TIENES PREDISPOSICIÓN GENÉTICA PARA CONVERTIRTE EN UN SACO DE MIERDA Y VEO QUE NO VAS A PARAR HASTA CONSEGUIRLO, Y VEO TAMBIÉN QUE YO VOY A TENER QUE ESTAR AQUÍ SENTADA CONTEMPLANDO EL ESPECTÁCULO HASTA QUE EL BUEN DIOS TENGA A BIEN LLEVARME A SU VERA PARA GOZAR DEL ETERNO DESCANSO Y LOS AÑOS SIN FIN DE DICHA...¡Y CONSTE QUE HE DICHO "BUEN" POR DECIR ALGO, PORQUE ESTO NO SE LO HACE UNA BUENA PERSONA A UNA MUJER DIFUNTA Y JUBILADA!, SUPONGO QUE ESTE PURGATORIO SE DEBE A  HABERME ALEGRADO DE LA MUERTE DE TU ABUELO DESPUÉS DE QUE SE FUNDIESE SU PATRIMONIO Y EL MIO INVITANDO A GÜISKIS A TODAS LAS PUTAS DE LOS CONTORNOS Y PAGANDO SUS SERVICIOS PARA QUE LE HICIESEN COSAS QUE NI SIQUIERA UNA MUJER CATÓLICA PERO LIBERADA COMO YO ESTABA DISPUESTA A HACER"
Mi reciente catarsis me tiene las emociones a flor de piel y supongo que es por eso por lo que todas estas tremendas revelaciones me hacen ponerme a lloriquear como una nena y sentarme bajo mi abuela levitante mientras gimoteo
"¿y que voy a hacer ahora?...seguro que a estas alturas me he quedado sin trabajo, sin amigos y la única alternativa va a ser lo de subir a la azotea y..."
"POR FORTUNA EL SEÑOR CUIDA DE TODAS SUS CRIATURAS, INCLUSO DE LOS JILIPOLLAS COMO TU, Y CREO QUE TE VA A CONCEDER UN DON" dice Abuela mirando interrogante al techo "...SI DE ESTA NO SALES BIEN ME TRANSFORMARÉ EN POLTERGEIST, ME METERÉ EN LA CALDERA DEL GAS Y HARÉ ESTALLAR LA CASA CONTIGO DENTRO, ASÍ ACABAMOS DE UNA VEZ POR TODAS Y DESCANSAMOS TODOS: DIOS, TU Y YO, ¿CAPISCI?"
Apenas tengo tiempo de articular palabra porque acto seguido empiezan a golpear la puerta de mi casa con violencia y una voz de machote grita:
"¡Policía!...¿Hay alguien ahí?...¡Abra o echaremos la puerta abajo!"
Cuando uno ve las películas no es capaz de adivinar los sentimientos turbulentos que recorren el cuerpo del protagonista cuando oye estas palabras desde dentro. Yo solo pienso en lo que me va a costar arreglar la puerta si ese animal me la jode con un par de patadones y me apresuro a chillar
"¡Ya voy, ya voy!"
...no estoy preparado interiormente para escuchar la siguiente voz ahí fuera que suspira:
"¡Joder!...¡entonces está vivo!"
Pues sí. Cuando descorro los cerrojos y abro la puerta, me encuentro a dos descomunales policías de ajustados uniformes azules y cara de pocos amigos, y tras ellos...¡el Charly, mi jefe!...
Parece ciencia-ficción cuando se escurre entre los dos y pega un resoplido como si estuviese aliviado de verme antes de decir
"...perdona toda esta movida, es que estaba convencido de que las habías palmado aquí dentro y como tenía  idea de que vivías solo pues ufff, no podía dejar de darle vueltas a la cabeza..."
Yo estoy, como se puede suponer, estupefacto. Charly lleva los vaqueros viejos habituales y una camisa blanca un poco desabotonada dejando ver los pelillos de su pechera. En sus ojos, que lucen una extraña luz entre verde y azul, no adivino ni cólera ni la habitual expresión de trastornos gastrointestinales que compone al verme aparecer, al contrario, parece aliviado y...y raro!
"Y-y-yo no me he encontrado muy bien estos dos días, por eso me he quedado en casa" acierto a responder "Lamento todo este follón por mi culpa..."
Charly se vuelve hacia los agentes del orden con una seductora sonrisa que les obliga a descomponer un poco el ceño.
"Les agradezco muchísimo su ayuda, de verdad. No sé como compensarles..." luego se hurga en el bolsillo trasero y saca dos papelitos dorados y le tiende uno a cada uno explicando "...son dos bonos para 50 euros de compra gratuita en nuestras instalaciones de Mercachorbo. Seguro que encuentran algo que les gusta."
"Oh, no podemos" dice el uno pero el otro coge los dos billetes y ataja "...le estamos muy agradecidos...si no lo quieres tu ya haré yo buen uso de ellos...¿no has oido de los slips "Invisible-Estimulation"?...mi mujer me regaló unos por nuestro aniversario y cada vez que me los pongo..."por fin repara en que seguimos allí y se lleva a su compañero a rastras gritando "...ha sido un placer, para eso estamos, caballero, y muchas gracias por el detalle"
Charly no se va con la policía, no, de hecho se queda ahí y sigue mirándome como si yo fuese el protagonista en calzoncillos de un anuncio de Jean Paul Gaultier. Como no me expreso, termina preguntando
"¿Puedo pasar?"
Oh, no, no puede pasar. ¿Qué se ha creído?
"Tu compañero también estaba preocupado por ti. Deberías llamarle para decirle que estás bien" dice un poco confuso porque sin duda esperaba que le flanquease el paso a la primera.
"Oh, lo haré, claro que lo haré...cuando vuelva a verle, claro. Supongo que habré perdido ya mi puesto de trabajo, ¿no?"
"¡Ni hablar!" contesta dando un par de pasos al frente que me hacen recular y gracias a lo cual consigue meterse en mi casa "Me he asegurado personalmente de que te hagan un contrato por seis meses a prueba, he tenido que pelear un poco con el jefe de personal pero tampoco mucho, en cierto modo te tiene aprecio, jeje, ya sabes."
"Esto no me cuadra. Hace dos días estabas suspirando por sacarme de allí y ahora ¿intercedes por mi?...¿qué es lo que ha pasado? ¿qué ha cambiado?"
Charly me agarra por las solapas del albornoz y me atrae hacia él permitiéndome aspirar su fragancia habitual y por debajo el perfume más cálido de su cuerpo.
"...que desde lo que pasó el otro día en el almacén, cuando ese loco nos interrumpió, no he podido parar de pensar en ti...yo también recuerdo lo que te decía hace dos días, pero ahora...no sé, me has vuelto loco..."
Su boca jadeando ligeramente a escasos milímetros de la mía me nubla el raciocinio y no soy capaz de decir lo que de verdad pienso, pero por mi cabeza cruzan como rayos las imágenes de Ana echándole aquella cosa en la cara, y su promesa de que iba a cumplir lo que me había dicho que iba a ocurrir...
Las opciones son dos: resistirme, mantener el polvo en el aire para asegurar la tensión dramática, mi puesto de trabajo y esa deliciosa sensación de tener un pedazo de tio como Charly babeando por mi...o echar un polvo ( El Polvo, para ser exactos ), y arriesgarme a que después se rompa el hechizo y todo vuelva a ser como era hace cuarenta y ocho horas...pero por otro lado ¿y si aguanto, se rompe el hechizo igualmente y me quedo sin polvo y sin curro? 
"AVE QUE VUELA, A LA CAZUELA" apunta mi abuela desde un lugar invisible, y estoy de acuerdo con ella...
Aprieto mi pelvis contra la de Charly, que ahora tiene las dos palmas de sus manos sobre mi trasero y murmuro
"...tu también me tienes loco a mi..."
... el resto, ciencia-ficción...

...a una indeterminada hora de la noche, unos insistentes aullidos me sacan de un profundo sueño. 
Charly duerme a mi lado, ¡en mi cama!, y la suave luz de la luna que ilumina su rostro revela una ligera sonrisa de felicidad en su expresión.
Todo es demasiado maravilloso para ser cierto, y esos terrible sonidos son un preludio de que poco a poco vamos aterrizando de nuevo en la realidad.
Cuando abro la puerta de la casa, encuentro un transportín para gatos que se menea como si tuviese un demonio de Tasmania dentro, y una nota encima que sin duda es de Gafitas con las palabras:
"A CADA UNO LO SUYO"...
...Mr. Jones...

Definitivamente, estamos de vuelta...

FIN

¡Muy feliz año a tod@s!

8 comentarios:

  1. Jope, yo para mí que no, que esto no ha terminado, no puede ser todo tan precipitado, no se puede dejar a Superenfermera así como así entre el polvo de la demolición ni a Ana sin su venganza.

    Yo creo que aquí hay gato encerrado y que no es Mr. Jones.

    Un beso tío

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  2. Jajaja, es que tu con la Superenfermera tienes mucho feeling, es lo que te pasa, pero hay que resignarse, quédate con el Charly en la cama del prota y Mr. Jones volviendo a casa...
    Un beso guapo y gracias por llegar hasta la meta.

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    1. Pues resignación entonces que para eso he sido bautizado como cristiano sufridor...

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  3. Hola, muy interesante tu post!!!
    Aquí estoy yo, siguiéndote a ti también.
    Un abrazo.

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  4. Por cierto mi "ángel" , soy Bertas Moments!!!!

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    1. Jajaja muchas gracias por el comentario. De todos modos el blog más "personal" y que actualizo más a diario es el de "volando a ras de suelo", este y los demás son experimentos "literarios" así como muy sui géneros, el otro te iba a gustar más, jajaja. Pero no te preocupes que me comentes o no yo te leo igual, ¡eh! Un abracete, majetona.

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    2. Molan!!!!!
      Espero sacar algo más de tiempo para leerte.... porque entre el trabajo y mi propio blog no me da la vida...😬☺😉😘

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